Neuchâtel es una de esas ciudades suizas que sorprende por su combinación entre historia, naturaleza y tranquilidad. Situada en la región francófona del país, junto al Lago de Neuchâtel (el más grande del país) y con vistas a la cordillera de los Alpes, esta pequeña ciudad es ideal para descubrir en un día.
Su casco histórico de piedra amarilla, el ambiente relajado de su paseo lacustre, los museos arqueológicos y las vistas desde Chaumont hacen que sea una parada perfecta en cualquier ruta por Suiza.
A continuación te cuento qué ver en Neuchâtel en un día, qué lugares cercanos puedes visitar, consejos prácticos para organizar tu viaje y por qué no deberías perderte esta bonita ciudad suiza.
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Resumen del post
Dónde está Neuchâtel y cómo llegar
Neuchâtel se encuentra en el noroeste de Suiza, en el cantón francófono del mismo nombre. Está muy bien comunicada en tren con las principales ciudades suizas:
🚆 Desde Berna: unos 35 minutos en tren directo.
🚆 Desde Lausana: unos 50 minutos en tren.
🚆 Desde Ginebra: alrededor de 1 hora y 20 minutos.
🚆 Desde Zúrich: aproximadamente 1 hora y 45 minutos.
La estación de tren está a pocos minutos a pie del centro histórico, así que es muy cómodo hacer una visita de un solo día sin necesidad de coche.
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Qué ver en Neuchâtel en un día
A continuación te enseño los principales sitios que ver en Neuchâtel en un día. Te aseguro que no te arrepentirás de pasear por esta pequeña ciudad ¡verás que es muy fotogénica! y con un aire de ciudad francesa.
Calles de Neuchâtel
Casco histórico de Neuchâtel
El centro histórico de Neuchâtel es un verdadero viaje al pasado. Sus calles adoquinadas y edificios de piedra amarilla, la característica piedra caliza local, crean un ambiente acogedor y elegante. Uno de los puntos más destacados es el Hôtel de Ville (Ayuntamiento), construido entre 1784 y 1790 en estilo neoclásico. La plaza frente al ayuntamiento suele llenarse de vida con mercados locales, cafés y terrazas, ideal para pasear sin prisas y empaparse del ambiente suizo-francófono.
Algunos de los sitios que ver en el centro de Neuchâtel son los siguientes:
- Place des Halles: el corazón de la ciudad. Rodeada de cafés, tiendas y edificios históricos, es ideal para empezar el recorrido.
- Rue du Château: la calle que sube hasta el castillo y la colegiata, con vistas preciosas.
- Plazas y fuentes: hay varias fuentes ornamentales repartidas por el casco antiguo que le dan un toque muy pintoresco.
👉 Consejo: dedica al menos 1 hora para recorrer el centro con calma, hacer fotos y disfrutar de una terraza.
La Place des Halles en el centro de Neuchâtel.
Cafetería Suchard: donde nació el famoso chocolate Suchard
En pleno corazón de Neuchâtel se encuentra un lugar muy especial para los amantes del chocolate: la Cafetería Suchard, situada en el mismo lugar donde Philippe Suchard fundó su primera pastelería en 1826. En aquel pequeño obrador, Suchard perfeccionó una mezcla única de cacao, azúcar y leche que revolucionaría la industria chocolatera suiza y que, con el tiempo daría origen a una de las marcas más famosas del mundo.
Philippe Suchard nació en Neuchâtel en 1797 y, tras formarse como pastelero, abrió su tienda con el objetivo de ofrecer un chocolate más suave y accesible que el que existía entonces. Para ello creó una máquina mezcladora propia y elaboró el chocolate de forma artesanal. Su éxito fue tan grande que pocos años después inauguró una fábrica en Serrières, a las afueras de la ciudad, que se convirtió en un centro de producción clave y precursor de la moderna industria chocolatera suiza.
Hoy en día, la cafetería mantiene el encanto histórico y es una parada imprescindible para degustar un chocolate caliente tradicional o una porción de tarta en el lugar donde nació una leyenda. El interior combina detalles clásicos con un ambiente acogedor que evoca la elegancia de las confiterías del siglo XIX.
📍 Ubicación: Rue du Seyon 18
🕒 Horario: Lunes a sábado 8:00–18:30 | Domingo 9:00–17:00
💰 Precio: café desde CHF 4, chocolate caliente CHF 5–6, tartas CHF 6–8
Junto a la cafetería hay un mural con varias publicidades y carteles del chocolate Suchard.
Colegiata y castillo de Neuchâtel
En lo alto de la ciudad se encuentran dos de los sitios más importantes que ver en Neuchâtel, la colegiata y el bonito castillo.
El Castillo de Neuchâtel domina la ciudad desde lo alto de una colina y es uno de los símbolos más importantes del cantón. Su origen se remonta al siglo XII, cuando fue construido como residencia de los condes de Neuchâtel. A lo largo de los siglos fue ampliado y restaurado, y hoy alberga la sede del Gobierno cantonal.
Justo al lado se encuentra la Colegiata de Neuchâtel, una iglesia gótica del siglo XII conocida por su fachada románica y su interior elegante. Desde el mirador junto al castillo se obtienen unas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad y el lago.
🕓 Horario: Visitas guiadas al castillo de mayo a septiembre (miércoles a domingo, 14:00 y 15:30 h).
💰 Precio: Visita guiada gratuita, donación voluntaria recomendada
El castillo de Neuchâtel.
Torre de Prisiones (Tour des Prisons)
En la parte alta del casco histórico se encuentra la Torre de Prisiones, uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de Neuchâtel. Construida en la Edad Media como parte del sistema defensivo de la ciudad, esta torre de base cuadrada servía originalmente como prisión y puesto de vigilancia. Su interior es bastante austero, pero su verdadero atractivo está en la ubicación, que ofrece unas vistas privilegiadas del centro histórico, el castillo y el Lago de Neuchâtel.
Aunque no es especialmente elevada, la torre permite apreciar la disposición de las calles adoquinadas y los tejados de piedra amarilla desde una perspectiva diferente.
Si no se puede entrar, no te preocupes: los miradores cercanos del castillo y la colegiata ofrecen panorámicas igual de espectaculares. Aun así, la torre es un punto histórico interesante que refleja la estructura medieval de Neuchâtel y añade un toque de autenticidad a la ruta por la ciudad.
Paseo junto al lago de Neuchâtel
El Lago de Neuchâtel es el más grande que se encuentra íntegramente dentro de Suiza y uno de los grandes atractivos de la ciudad. A pocos minutos a pie del centro histórico puedes recorrer su agradable paseo, rodeado de jardines, zonas de baño y terrazas.
Es un lugar ideal para descansar, disfrutar de las vistas a los Alpes en días despejados o incluso alquilar una bicicleta para recorrer la orilla. Durante los meses más cálidos también se pueden hacer paseos en barco.
El Lago de Neuchâtel y el paseo junto al lago.
Reloj Autómata en Place Pury
En el corazón de Neuchâtel se encuentra uno de los relojes más curiosos de Suiza: el Reloj Autómata, instalado en 1984 en la Place Pury (la plaza más céntrica de la ciudad). Cada hora en punto, las figuras mecánicas salen en escena para representar momentos históricos de la ciudad, acompañados de música tradicional. Es una parada corta pero muy popular, sobre todo entre familias.
🕓 Horario: Las figuras se activan cada hora entre las 9:00 y las 19:00 h.
La Place Pury en el centro de la ciudad.
Museo de Arte e Historia de Neuchâtel
Este elegante museo alberga una colección muy variada que va desde arte y arqueología hasta relojería, uno de los pilares históricos de la región de Neuchâtel.
Uno de sus tesoros más singulares son los autómatas de Jaquet-Droz del siglo XVIII, considerados obras maestras de la mecánica y precursores de la robótica moderna. La visita es muy recomendable para conocer la importancia cultural y tecnológica de Neuchâtel en Europa.
🕓 Horario: Martes a domingo 11:00–18:00 h; lunes cerrado.
💰 Precio: 10 CHF adultos; entrada gratuita el primer domingo de cada mes.
Jardín Botánico de Neuchâtel
Ubicado en una suave ladera a pocos minutos del centro, el Jardin Botanique ofrece un recorrido tranquilo entre plantas alpinas, especies exóticas y senderos sombreados. Fue fundado en 1865 y hoy cuenta con más de 5.000 especies vegetales procedentes de todos los continentes. Además de su interés botánico, desde aquí se disfrutan bonitas vistas del lago.
🕓 Horario: Abril a octubre, 8:00–18:00 h.
💰 Precio: Entrada gratuita.
Qué ver cerca de Neuchâtel
Aunque Neuchâtel se puede recorrer perfectamente en un día, su ubicación privilegiada en el noroeste de Suiza permite explorar fácilmente otros lugares con mucho encanto en los alrededores. Desde ciudades con un interesante patrimonio industrial hasta paisajes de viñedos y cruceros por el lago, hay varias excursiones que puedes añadir para enriquecer tu viaje.
Excursión al Creux du Van
A unos 25 km de la ciudad (se puede llegar en tren) se encuentra uno de los paisajes más impresionantes de Suiza francófona: el Creux du Van, un anfiteatro rocoso natural de 1,4 km de diámetro y paredes verticales de más de 160 metros de altura.
Es un paraíso para senderistas y amantes de la naturaleza, con rutas bien señalizadas que permiten disfrutar de vistas espectaculares. Se puede llegar en coche o transporte público combinado con caminatas. En este artículo te cuento todo sobre la excursión a Creux du Van.
La Chaux-de-Fonds: la ciudad del reloj
A tan solo 20 minutos en tren desde Neuchâtel se encuentra La Chaux-de-Fonds, una ciudad única declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO por su urbanismo industrial ligado a la relojería. A diferencia de otras ciudades suizas medievales, aquí las calles se trazaron en cuadrícula a finales del siglo XVIII, permitiendo instalar talleres relojeros en las plantas superiores de las viviendas para aprovechar mejor la luz natural.
La Chaux-de-Fonds fue el epicentro de la industria relojera suiza durante más de un siglo, y hoy conserva museos fascinantes como el Musée International d’Horlogerie, con una de las colecciones de relojes y autómatas más importantes del mundo. También es la ciudad natal de Le Corbusier, el famoso arquitecto modernista, y puedes visitar la Maison Blanche, su primera obra.
🕓 Horario Museo de la Relojería: Martes a domingo 10:00–17:00 h.
💰 Precio: 12 CHF adultos; gratuito con la Neuchâtel Tourist Card.
🚆 Cómo llegar: Tren directo desde Neuchâtel (20 min aprox.).
Ruta de los viñedos
Entre Neuchâtel y Saint-Blaise se extiende una preciosa zona vinícola que combina paisajes de postal con pequeños pueblos llenos de encanto como Cortaillod o Auvernier. Esta zona es famosa por su vino blanco “Œil de Perdrix”, elaborado con uvas Pinot Noir y con un característico tono rosado.
Puedes recorrer la zona a pie siguiendo la Ruta del Vino de Neuchâtel, en bicicleta o combinando tramos en tren regional. A lo largo del camino encontrarás bodegas familiares donde es posible degustar vinos locales y productos de la región. Es una de las excursiones más agradables, sobre todo en primavera y otoño, cuando los viñedos se tiñen de colores intensos.
🍷 Degustaciones: Entre 10 y 25 CHF aprox.
🚂 Acceso: Fácil en tren regional o caminando desde la ciudad.
Cruceros por el lago de Neuchâtel
Otra forma de disfrutar de la región es desde el agua. Desde el puerto de Neuchâtel salen cruceros panorámicos por el lago, que permiten descubrir pueblos cercanos como Estavayer-le-Lac o Yverdon-les-Bains, e incluso conectar con el lago de Biel/Bienne y el de Murten a través de los canales.
Los barcos operan de abril a octubre, y hay rutas cortas de media hora y otras más largas de hasta dos horas. Es una opción ideal para descansar después de recorrer la ciudad, disfrutar de las vistas a los Alpes en días despejados y vivir una experiencia muy local.
🕓 Temporada: Abril – octubre.
💰 Precio: 15–35 CHF según la ruta.
⏱ Duración: 30 min a 2 h.
Desde aquí salen los paseos en barco.
Dónde comer en Neuchâtel
Neuchâtel ofrece una excelente oferta gastronómica que combina tradición suiza, cocina francesa y propuestas modernas. Para un almuerzo o cena con vistas al lago, el Restaurant du Port es una opción clásica: pescado fresco, fondues y platos suizos con un ambiente relajado frente al agua.
Si prefieres algo más dulce o una pausa durante la visita al centro histórico, Cafetería Suchard no solo es histórica sino también ideal para probar chocolate caliente, tartas y pastelería local. Otra opción es la Crêperie Le Temps d’un Rêve, donde podrás disfrutar de crepes saladas y dulces elaboradas con ingredientes frescos y locales.
Para los amantes del brunch o comidas ligeras, Café Littéraire ofrece brunchs completos los fines de semana y una cuidada selección de cafés y vinos suizos. Hablando de vinos, no te pierdas los pequeños bares y bodegas que ofrecen degustaciones de los viñedos locales, especialmente los tintos y blancos de la región de Neuchâtel.
💡 Tip: Los restaurantes suelen llenarse al mediodía y al atardecer, especialmente los fines de semana, así que conviene reservar con antelación si quieres un sitio frente al lago o en el casco histórico.
Dónde dormir en Neuchâtel
Para pasar la noche, Neuchâtel ofrece opciones para todos los gustos y presupuestos. Destacan hoteles boutique como Hotel Palafitte, ubicado sobre el lago, con habitaciones modernas y vistas espectaculares, aunque está un poco más alejado puedes llegar en autobús al centro de la ciudad. Una opción céntrica es Beau-Rivage Hotel, elegante y con fácil acceso a pie a todos los puntos de interés.
Si prefieres algo más económico, alojamientos más económicos como Neuchâtel City Hôtel , Touring au Lac o Hôtel Les Vieux Toits, ideales para viajeros que quieren comodidad sin gastar demasiado. Además, la mayoría de alojamientos de la región incluyen la Neuchâtel Tourist Card, lo que te permite usar transporte público gratuito y acceder a museos y funicular sin coste adicional.
💡 Tip: Reservar con antelación es recomendable, sobre todo en verano o durante eventos locales, ya que la ciudad es pequeña y los mejores hoteles se llenan rápido.
Consejos para viajar a Neuchâtel
La mejor época para visitar Neuchâtel es primavera (abril–junio) y otoño (septiembre–octubre), cuando el clima es templado, los paisajes están especialmente bonitos y hay menos afluencia turística que en verano. Si viajas en los meses más cálidos, podrás además disfrutar plenamente de las zonas de baño y actividades acuáticas en el lago.
En cuanto a la duración, un día es perfecto para conocer el centro histórico, el castillo, los museos y pasear junto al lago. Si quieres explorar los alrededores —como La Chaux-de-Fonds o la Ruta de los Viñedos— merece la pena dedicar dos días completos.
Una de las ventajas de visitar Neuchâtel es que no necesitas coche para moverte por la zona. La red ferroviaria y los transportes públicos funcionan con gran puntualidad y conectan perfectamente la ciudad con los principales puntos de interés.
Neuchâtel Tourist Card
Una gran ventaja es que al alojarte en un hotel, B&B o camping de la región obtendrás esta tarjeta de forma gratuita, que incluye:
- Transporte público regional ilimitado.
- Funicular de Chaumont.
- Entrada gratuita a museos.
- Cruceros cortos por el lago sin coste adicional.
Preguntas frecuentes sobre visitar Neuchâtel
¿Cuántas horas se necesitan para ver Neuchâtel? Entre 6 y 8 horas son suficientes para recorrer el centro histórico, visitar el castillo y la colegiata, pasear por el lago y subir al mirador de Chaumont. Puedes visitar Neuchâtel en un día.
¿Cuál es la mejor época para visitar Neuchâtel? Primavera y otoño ofrecen el mejor equilibrio entre clima suave, paisajes bonitos y menor cantidad de turistas. Por supuesto el verano también es buena temporada aunque hay más turismo y precios más elevados.
¿Cómo llegar desde Zúrich, Berna o Ginebra? La ciudad está muy bien conectada por tren:
- Berna → 35 min
- Lausana → 50 min
- Ginebra → 1 h 20 min
- Zúrich → 1 h 45 min
¿Vale la pena visitarla en un día? Sí, totalmente. Neuchâtel es una ciudad pequeña pero con mucho encanto, y con muchas visitas concentradas en poco espacio. Es perfecta para una excursión desde Berna, Lausana o Ginebra.
¿Qué hacer si llueve? Puedes visitar los museos, recorrer el casco histórico bajo los soportales o refugiarte en sus cafeterías tradicionales con vistas al lago, como la histórica cafetería Suchard.
Neuchâtel es una joya poco conocida de Suiza francófona, perfecta para combinar historia, cultura y naturaleza en un solo viaje. Gracias a su excelente conexión ferroviaria, es ideal tanto para una escapada de un día como para una estancia más larga explorando sus alrededores.
Desde sus calles doradas y su castillo medieval hasta los cruceros por el lago o las bodegas familiares, Neuchâtel ofrece experiencias auténticas lejos de las rutas más saturadas. Sin duda te recomiendo visitar esta ciudad durante tu viaje a Suiza, ¡seguro que te sorprende!
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